El 22 de junio de 2020 Apple anunció la transición del Macintosh de los procesadores Intel que se calientan, que son lentos e ineficientes a su arquitectura Apple Silicon enormemente superior, y que la compañía declaró explícitamente que sería el “comienzo de una transición de dos años“.
Bueno, los dos años se cumplieron el 22 de junio de 2022. Apple lleva ya 3 meses y 18 días (y contando) de retraso.
Así que, querida Apple ¿dónde está el Mac Pro que prometiste?
Ya sabemos, como hemos comentado en el podcast, que el Mac Pro no se trata de dinero. Se trata de dar un golpe en la mesa, de demostrar al mundo lo que “de verdad” la nueva arquitectura de Apple puede hacer. Vale, si de paso reconquista los estudios de cine y vídeo, de música y de 3D, pues mejor que mejor.
Pero el Mac Pro es el producto que pones en el escaparate porque cuenta todas las virtudes, enseña un poco hacia dónde se encamina el futuro y demuestra, con hechos, no con palabras, que de verdad la arquitectura M de Apple es el camino correcto.
Pero el Mac Pro no se trata de la relación “potencia/consumo”, como ocurre en los portátiles. En el Mac mini o en el iMac, incluso en el Mac Studio, la ausencia de ruido, el poco calor, etc. pueden ser cosas que se valoren. Pero en el Mac Pro, no.
En el Mac Pro sólo se va a mirar la potencia. Pura y dura. La capacidad de ahorrar cada segundo en el procesamiento de archivos de gran demanda. De resistir la comparación, qué digo la comparación, de machacar, pulverizar y acomplejar a la estancada arquitectura Intel, de forma radical e inapelable.
Con todo lo dicho, entiendes -querida Apple- que estemos algo inquietos al ver que no cumples tu palabra… con lo que tú has sido de formal y cumplidora.
¿Es que los resultados no acompañan? ¿Hay problemas en el paraíso? ¿Nos estás obsequiando con una ración extra de tu proverbial secretismo?
Tampoco ayuda que sigas teniendo en la tienda un Mac mini con Intel Core i5, aunque puedo entender que estés intentando liquidar el stock que compraste (me cuesta imaginar que alguien lo compre, de cualquier manera).
Por el camino parece que se ha quedado ese iMac más grande, fruto de una noche de pasión entre el Pro Display XDR y el iMac) y nos tendremos que conformar con ese tamaño intermedio del iMac actual de 24 pulgadas, que se coloca entre los viejos tamaños de 21,5 y 27 pulgadas.
Si en los teléfonos y en los iPads pareces tener claro que la gente prefiere pantallas grandes, ¿por qué en el iMac no ofreces una pantalla de 32 pulgadas?
Pero me voy por las ramas, querida Apple.
La cuestión es que nos acercamos a dos años y medio desde que comenzamos la “transición de dos años” que te diste (que nos diste) para liberar a toda la línea de Mac de los anquilosados Intel mediante la actualización a Apple Silicon.
Entonces, dime, ¿cuánto tiempo más tendremos que esperar, Apple?
Sinceramente, Alf
